Tarta de piña

Últimamente estoy muy vaga con el tema de encender el horno, por lo que busco recetas muy sencillas pero muy resultonas, como esta tarta de piña. Es el mundo al revés, cuando estemos en agosto a 40 grados se me dará a mi por encender el horno.

 

Ingredientes

28 sobados

1 lata grande de piña en su jugo

3 huevos

100 gr de azúcar

40 gr de Maizena

500 gr de leche

1 cucharadita de extracto de vainilla

½ litro de nata para montar

80 gr de azúcar

1 hoja de gelatina

En primer lugar hacemos la crema de piña, en el baso de la batidora ponemos las rodajas de piña (conservamos el jugo para después) y batimos hasta que esté todo bien triturado, mientras seguimos con el resto de pasos dejamos esta crema en un colador grande para que pierda la mayor cantidad de agua posible.

Ahora vamos con la crema pastelera. Ponemos la leche con los huevos, el azúcar, la Maizena y el extracto de vainilla en una cacerola, batimos bien y ponemos a fuego medio, removemos de vez en cuando hasta que empiece a espesar. Una vez esté bien compacta retiramos del fuego y dejamos templar, cubierta con un papel film para que no forme costra.

En la bandeja que vayamos a servir la tarta, colocamos la mitad de los sobados dándole la forma que queramos, pero bien pegados unos a otros para que formen la base. Encima colocamos la crema de piña que teníamos reservada. Cogemos 7 sobados, los cortamos por la mitad y cubrimos la capa de crema de piña. Una vez colocados pincelamos con el jugo de piña, pero sin pasarnos. Ahora repartimos encima la crema pastelera formando una nueva capa. Cubrimos con el resto de los sobados también partidos por la mitad y pincelamos de nuevo con el jugo de piña.

Ahora vamos con la nata, en un pequeño bol ponemos unos 50 ml de nata y calentamos en el microondas, ponemos la hoja de gelatina (que ya la tendremos a remojo e agua fría) y removemos hasta que se disuelva completamente y reservamos.

Con la batidora de varillas montamos la nata con el azúcar, cuando esté casi montada del todo añadimos la nata con la gelatina que teníamos reservada y terminamos de montar.

Recubrimos la tarta con la nata, incluidos los laterales y adornamos con fideos de chocolate.